EXILIO.
“Nacemos y nos cortan el cordón umbilical.
Nos destierran y
Nadie nos corta la memoria, la lengua, las calores.
Tenemos que aprender a vivir como el clavel del aire, propiamente del aire”.
Juan Gelman.
///
No es bueno tener una celda en un castillo
Y hablar francés, alemán o celta,
Andar con quijote, yelmo y escarcela
Pues si bien no se está preso entre paredes
El cuerpo es la prisión y el mismo encierro.
No es bueno andar por la campiña o la provincia
Hablando algarabías
Cuando se tienen las raíces muriendo sin rocío
En las extremaduras de otro ignoto
Y lejano continente.
No es bueno estar solo escuchando valses o polkas
O en Capri bailar la tarantela
Cuando se tiene el corazón lleno de espinas añorando
Las dulces amarras de la casa
Esperando una cura en actitud silente.
Así estemos colgados de un trapecio en los altos
Andamios del Ródano o las nieves perpetuas
De Chamonix o El Guadarrama,
Hay que andar con las raíces clavadas en el alma
Bien cerca de la sangre y de los juegos
Andar codeándose con hermanos y primos,
Hijos y nietos,
Sobrinos y sapientísimos abuelos
Pegados al recuerdo
Del pasado pomposo con sus brillos.
De nada vale andar en altos barcos vikingos
O viajar por el Volga, El Rhin y El Danubio
Cuando se tiene gélida el alma
Y una lágrima se nos cae a la distancia
Que hace germinar los sueños del niño
Que nos sonríe en los patios de la infancia.
Diciembre 12 de 2010.