jueves, 13 de agosto de 2009

POEMAS DE NELSON ROMERO GUZMÁN




1
Es de piedra este fondo oscuro.
Las azucenas dan a luz más azucenas,
como niñas violadas en las puertas deñ templo.
No veo el alba
veo un caballo blanco
aquí, donde grandes mariposas con cuernos,
húmedas
velludas
depositan el huevo del día.
Allí,
mientras la cumbre florece,
acá la piedra alza sus mamposterías
para que en sus cuartos
veamos la historia
que atraviesa los pasillos
con su vela encendida dentro de una calavera.
2
Impenetrable es la luz
cuando
por primera vez llega a conquistar el jardín
y por olvido deja
una puntilla clavada en una flor.
Eso es deseo:
más un misterio
que no contrasta muy bien con la deslucida pared
de la que fuera la primera construcción.
Precisamente de esa flor cuelga el Hijo imprudente.
La luz sobre aquel muro rojo
aún sin blanquear.
3
Nadie ha podido entrar por esa hendidura,
quizá el frío con su hermana flor de rocío
pudo, quién sabe.
El maestro que echó la plomada
para nivelar la obra,
no sabemos.
Pero no se borra el rastro
de lo que pudo ser y allí estuvo,
porque cómo, entonces
leímos esos matrimonios en los bestiarios
la guerra y la hambruna
el elfo y la anguila
la exilia y el llanto.
Cómo, ¡oh Piedra!, leímos ese bestiario
si había que penetrar por la hendidura
¡Cuándo!
4
-- ¿Qué hora es en ese reloj muerto?
-- Son todas las horas.
Es la ceniza del cálculo,
la noche podrida.
Es Hmalet que lee el tiempo en las calaveras.
Sigamos en el barro sin tiempo.
Sigamos sin coordenadas
porque fuimos elegidos para asesinar a Saturno,
el dios que devora a sus hijos.
5
El Iluminado y el Osscuro se enemistaron por una rosa.
El oscuro arrastró por el jardín sus entrañas como una escritura,
como un río el Iluminado trazó en los muros
una violenta línea de plata,
un hombre o mi hermano a la orilla de ese río
pesca o divisa troncos.
Él me manda escribir este poema blanco
con la tinta del Oscuro
para borrar el cadáver reventado de la rosa
que todos los días vemos pasar frente a nuestra puerta.
Nelson Romero Guzmán nació en Ataco, Tolima. (Colombia) en 1962. Es egresado de la licenciatura en Filosofía y Letras de la Universidad Santo Tomás de Aquino. En 1988 publicó el libro de poemas "Días sonámbulos" (Bogotá, Editorial Nuevo Mundo). Su libro Rumbos ganó, en el año de 1992, el primer premio del Concurso Nacional de Poesía "Fernando Mejía Mejía", realizado en la ciudad de Manizales (Colombia). Entre otros premios, ha recibido el Premio Nacional de Literatura Ciudad de Bogotá, en 2007, con el libro OBRAS DE MAMPOSTERÍA, del que publicamos aquí cinco de sus poemas.

¿Cómo se lee un poema? / Hugo Padeletti

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